Vamos al grano. Si cada vez que entras a la pista sientes que tu drive vuela a las nubes, tu revés se queda en la red, el saque no asusta ni a un principiante y tu volea... bueno, simplemente no está, necesitas esto como el comer.
Y no, no estamos aquí para darte teorías. Esto va de chispa, de precisión, de hacer que el rival diga: “¡Madre mía cómo le pega este!”
El drive: tu arma más bestia (si lo entrenas bien)
El golpe de derecha en tenis, más conocido como drive, es (o debería ser) tu martillo pilón. Ese que castiga sin remordimientos. Pero si no acompañas con el cuerpo, si llegas tarde, si metes la muñeca como si tocaras la guitarra en Woodstock, ya te digo que no vas a ninguna parte.
Punto clave: lo das con el cuerpo, no solo con el brazo. Caderas, piernas y hombros mandan. El brazo hace bonito, pero la potencia viene del suelo. Aquí puedes ver a los pros.
Revés: el hermano incomprendido que te puede dar el partido
Todos aman el drive, pero los que ganan partidos entienden y miman su revés. Ya lo sabes, ese golpe que cuando lo ejecutas bien, te hace sentir que podrías comerte el mundo. Pero también ese que, si no ajustas bien el tiempo, se convierte en un drama griego.
¿Un truco de oro? Pega delante, nunca detrás del cuerpo. Y mantén el control de la cabeza de la raqueta. El revés a dos manos da más estabilidad, pero el a una mano... ah, ese tiene magia. Tú decides.
Saque y volea: los olvidados que te darán ventaja (si los usas bien)
El saque no es solo para empezar el punto. Es tu oportunidad de ganar ventaja desde el primer segundo. Si solo lo usas para poner la bola en juego, te estás dejando ganar media batalla.
Carga bien. Usa las piernas, no solo el brazo. Y no mires a la red, mira al cielo y pégale con intención. El segundo servicio no puede ser un “a ver si entra”. Tiene que tener ‘algo’.
¿Y la volea? Vaya olvidada la tienen muchos… Y la volea te puede dar el punto rápido, sin correr como un loco tras cada pelota. Aprende a cerrar en la red y te aplaudirán hasta los que te ven desde fuera.
Aquí un vídeo que tienes que ver ya si de verdad quieres mejorar tus golpes clave:
Vale, ya tienes los trucos. ¿Y ahora qué?
La teoría sin acción no sirve de nada. Puedes leerte todos los blogs del mundo, pero si no coges la raqueta y te pones a sudar la camiseta, todo esto te va a sonar a cuento chino.
Pero si quieres resultados reales, medibles, de los que se notan en la pista, entrena con alguien que sepa darte caña de la buena. Que te diga lo que no quieres oír. Que pula cada movimiento como si fueras Djokovic el día antes de una final.
Si estás en la zona y quieres mejorar tu tenis de verdad, sea cual sea tu nivel, aquí tienes más recursos, pero lo mejor es que te vengas a probar una clase, sin compromiso.
Es ahora o nunca. Contacta y empieza a romperla en la pista.